El seguro no cubre en ningún caso los gastos derivados de:

·   Las enfermedades preexistentes diagnosticadas en los dos años previos al viaje. 

·   Los cuidados preventivos o de alivio (visitas de control, vacunas, eliminación de sarro, anticonceptivos, pruebas de diagnóstico, revisiones, frotis…).

·   Los tratamientos no urgentes (que puedan esperar al regreso al país de domicilio)

·   Los gastos relacionados con el embazado.

·   Las gafas y lentillas.

·   La ortodoncia y prótesis de todo tipo.

·   Los tratamientos de cirugía estética.

·   La rehabilitación, fisioterapeuta, quiropráctico, etc.

·   Los gastos médicos consecuencias de una negligencia: consumo de alcohol, drogas, etc. 

.   Los intentos de suicidio,

·   Los gastos incurridos sin consentimiento previo del centro de asistencia.

Importante: no es un seguro adaptado al “turismo médico”, es decir, los viajes realizados con el propósito de obtener un diagnóstico médico.