Una teleconsulta es muy parecida a una consulta clásica.

Te permite obtener un diagnóstico, consejo médico e indicaciones sobre la continuación del tratamiento.

La principal diferencia reside en la manera de interactuar con el médico: la teleconsulta se realiza por videollamada mediante un acceso personalizado protegido. 

La teleconsulta puede usarse en caso de tener síntomas de una enfermedad repentina e imprevisible como puede ser una gripe, una otitis, una bronquitis, una infección de orina o incluso una apendicitis.  

La teleconsulta se asemeja a una consulta con un médico de cabecera.

la telemedicina no es un servicio de urgencias.

El servicio de telemedicina no remplaza en ningún caso a los organismos locales de emergencia.

En caso de urgencia médica, debes acudir a los servicios locales y llamar al centro de asistencia.