Tras la entrada en vigor del seguro, la carencia es el periodo durante el cual no estás cubierto por el seguro. Según el momento en el que contrates el seguro, puede aplicarse un periodo de carencia. Aquí encontrarás los diferentes casos:

Contratas el seguro en tu país de residencia antes de emprender el viaje:

No se aplica ningún periodo de carencia, se te cubre desde el primer día de la entrada en vigor de tu seguro.

Renuevas tu seguro desde el extranjero sin interrupción entre la primera y la segunda póliza:

No se aplica ningún periodo de carencia, se te cubre desde el primer día.

Contratas tu seguro cuando ya te encuentras en el extranjero:

¿Has olvidado contratar tu seguro antes del viaje? Puedes contratarlo desde el extranjero, pero, en este caso, se aplica un periodo de carencia de 12 días. Es decir, durante los primeros 12 días de tu seguro no estarás cubierto en caso de enfermedad. 

Renuevas tu seguro desde el extranjero y hay una interrupción entre la primera y la segunda póliza:

Enviamos dos correos electrónicos de recordatorio antes de que el seguro finalice para que no olvides renovarlo. Si se te olvida, puedes renovarlo más tarde pero, en este caso, si hay una interrupción entre la primera y la segunda póliza, se aplica un periodo de carencia de 12 días.

¿Por qué aplicáis esta carencia?

El principio de un seguro de viaje es cubrirte en caso de enfermedad de aparición repentina e imprevisible, por lo que no sabemos si estás contratando un seguro ya sabiendo que estás enfermo. Te vamos a poner un ejemplo claro: ¿asegurarías una casa en llamas?